Hoy no voy a hablar de cosmética… hoy les voy a hablar del cuidado del alma…
Espero que se encuentren bien y que estas palabras que salen de mi corazón con mucho amor les lleguen al alma y sean una caricia y un abrazo de apoyo para quienes las necesiten.
Conocemos muchísimas recetas para cuidar nuestro rostro, plantas medicinales para tratar males digestivos o infecciosos, de vitaminas, que hay muchas que se pueden consumir y que nos sirven para esto o aquello… Pero nadie nos da el tratamiento para el amor propio y para la reflexión diaria sobre nuestro estado de salud mental o espiritual…no buscamos cuando nos sentimos mal del corazón, del espíritu.
Quizá se ha vuelto cliché este tema… pero no le damos la verdadera importancia que se merece.
Voy a empezar con lo siguiente:
El amor propio no se trata solo de mimarnos, sino de poner límites, saber decir NO, de cuidarnos emocionalmente y elegir relaciones que nos nutran.
¿Qué podemos hacer?
Pasos para empezar
- Reconocer nuestro valor: El amor no se debe mendigar ni merecer, simplemente se da.
- Cuidar nuestro cuerpo y mente: Dormir bien, comer saludable, movernos y meditar.
- Rodearnos de personas que sumen, nunca que resten o nos absorban.
- Buscar ayuda profesional si sentimos que no podemos sol@s.
- Escribir nuestras emociones: liberar lo que sentimos es clave para sanar.
“El amor propio es el compromiso diario de no abandonarte, ni siquiera cuando el mundo lo haga.”
— María Esclapez, psicóloga especialista en relaciones
El amor propio no es egoísmo: es el suelo fértil donde florecen relaciones sanas. Muchas veces nos aferramos a vínculos que nos duelen, por miedo, costumbre o dependencia emocional. Pero cada uno de nosotros merece una vida en equilibrio, donde el respeto, la libertad y la alegría sean parte diaria.
Si se siente agotad@, ansios@ o constantemente menospreciad@, tal vez está en una relación tóxica… y es hora de despertar.
¿Ahora, ustedes saben que es una relación toxica?
Una relación tóxica es aquella donde uno o ambos miembros sufren más de lo que crecen. No se trata solo de maltrato físico: hay manipulación emocional, control, chantaje, celos extremos, dependencia y anulación del otro.
“Una relación sana no se basa en la necesidad, sino en la libertad de acompañarse.”
— Walter Riso, psicólogo clínico
“Salir de una relación tóxica no es un fracaso, es un acto de amor propio.”
Cuando el amor nos aleja de los que nos aman… no es amor
A veces lo más doloroso es la distancia que se crea con quienes nos aman de verdad: familia, amistades, hermanos del alma. Ellos ven lo que a veces no queremos ver y duele.
Cuando una persona permite agresiones constantes, control excesivo, gritos, o vive en una relación donde ya no es libre, los demás también sufren. Quieren ayudar, pero se cansan de ver cómo una y otra vez se vuelve a esa jaula disfrazada de amor.
Muchas familias y amigos se alejan, no porque no les quieran, sino porque les duele verlos así y no pueden cargar con ese dolor todos los días.
Además, cuando una relación tóxica se mete incluso en los espacios íntimos como las conversaciones privadas, se rompe algo muy profundo: la confianza.
Saber que su pareja revisa sus mensajes, escucha sus audios o exige sus contraseñas destruye el vínculo de confidencia entre usted y los suyos. Ya nadie se siente cómodo conversando con usted, porque sienten que están hablando con alguien que es observado, controlado… intervenido.
Y eso no es vida.
Eso es vivir en una cárcel disfrazada de pareja.
El amor nunca debe doler ni asustar.
A veces cuesta ver que una relación es tóxica porque no hay golpes, pero hay dolor visible.
Ejemplos:
- Un joven no ve a sus amigos ni se conecta con su familia porque su pareja lo manipula emocionalmente y le dice que no necesita a nadie más.
- Mujeres/hombres que ya no tienen privacidad porque sus parejas revisan sus celulares, mensajes y redes sociales. Cada salida es un pleito o una excusa para controlar.
Estas no son muestras de amor. Son señales de control, celos y aislamiento, que son formas de violencia emocional sutil.
Les comparto estas preguntas para que reflexionen sobre sus relaciones, no solo de pareja, familiares o amigos que también pueden ser relaciones de este tipo.
- ¿Se siente libre de tomar decisiones sin miedo a la reacción de su pareja/familiar/amig@?
- ¿Su pareja/familiar/amig@ respeta sus pasatiempos, talentos y amistades?
- ¿Le da miedo contarle algo o mostrarle con quién habla?
- ¿Le revisa el celular, redes sociales o quiere sus contraseñas?
- ¿Le hace sentir culpable por querer tiempo con su familia o sus amigos?
- ¿Siente que no puede crecer como persona estando a su lado?
- ¿Le ha dicho que nadie más le querrá como él/ella?
- ¿Sus amigos o familiares han notado un cambio negativo en usted desde que está con esta persona?
Si responde “sí” a 3 o más, su relación podría estar siendo tóxica o controladora.
Analizando sus respuestas les dejo la tarea de pensar lo siguiente:
¿Y si fuese tu mejor amiga/o, familiar o hij@ en esta relación?
A veces es más fácil ver la verdad cuando cambiamos de perspectiva:
- Si su mejor amiga/o estuviera en su lugar… ¿qué le aconsejaría?
- ¿Le diría que aguante? ¿O le diría que merece alguien que la apoye y la deje brillar?
Si usted tiene que esconder lo que hace, si deja de bailar, de ver a su familia, de estudiar, de trabajar, de salir, de brillar por miedo a enojar a su pareja… eso no es amor. Es tiempo de recordar quién era antes de sentir miedo. El amor verdadero no apaga tu luz, la hace más fuerte.
Les voy a dejar este cuadro comparativo que me di a la tarea de investigar y armarles para que se respondan a ustedes mismos a cuál grupo pertenecen.
| RELACIÓN SANA | RELACIÓN TÓXICA |
| Siente paz y libertad | Siente miedo, ansiedad o tensión constante |
| Hay confianza mutua | Hay celos, desconfianza, control |
| Se apoyan en sus sueños | Le limita o ridiculiza en sus metas |
| Respeta su individualidad | Hay gritos, manipulación, insultos |
| Se siente valorad@ | Se siente insuficiente, menospreciad@ |
| Ambos crecen juntos | Uno domina el otro se anula |
Si ve más de 3 de las características de relaciones tóxicas, es momento de reflexionar.
Qué puede hacer si está en una relación así
- Hablar con alguien de confianza. No tiene que pasar por esto sol@
- Tener un plan de re conexión consigo mism@. Recuperar sus espacios, sus pasatiempos, sus amistades.
- Buscar orientación profesional: hay psicólogos y coaches que pueden ayudarle a entender su situación sin juzgar.
- Informar y sanar: leer, escuchar podcasts y escribir su historia.
- Recordar que no es su culpa. Las relaciones tóxicas atrapan con palabras dulces y miedo… pero siempre se puede salir.
Para quienes conocemos personas que están en esta situación y no podemos ayudarles porque les da miedo escucharnos, les dejo esta frase:
“No podemos despertar a quien finge dormir. Solo se puede vivir con tanta luz que cuando esa persona abra los ojos… sepa que hay una salida.”
Si usted es quien está en esta relación recuerde: “l@ están apagando, pero usted nació para brillar”
“No es amor si te hace sentir menos.”
Querida alma valiente:
Tal vez hace tiempo no se escucha. Tal vez ha dejado de bailar, de reír con libertad, de soñar sin permiso. Quizá piensa que amar es aguantarse, ceder siempre, callar, dejarse, soportar mentiras.
Pero hoy quiero recordarle algo simple y profundo:
El amor no debería doler. El amor propio no es egoísmo. Es sobrevivencia.
No está sola. No estás solo. Hay una voz dentro suy@ —aunque esté bajita— que todavía sabe quién es usted. Una voz que quiere volver a bailar, a respirar sin miedo, a mirar al espejo y decir: “Esta soy yo. Este soy yo. Y estoy volviendo a casa.”
No necesita pedir permiso para ser feliz.
No necesita aprobación para recuperar su luz.
Merecemos una vida donde la libertad y la paz no se negocien.
Si algo de esto le toca el alma, no lo ignore. Es su corazón pidiendo que se elija a usted.
Con todo mi respeto, con toda mi fe en ustedes y deseando que sean libres. Un abrazo.
Ojalá tengan el valor de salir del encierro invisible en el que se encuentran, y el coraje de reencontrarse con esa versión suya que no pedía permiso para ser feliz. Vuelva a usted. Vuelva a la vida. Vuelva a la libertad. Recordemos que la felicidad depende de nosotros mismos, nace de nuestros corazones y nuestra mente.
“Nunca es tarde para volver a casa, si la casa es usted.”
Con amor Lalita.
En esta ocasión quise salirme de mis temas comunes, les agradezco que tomen de su tiempo para leerme, les envío un gran abrazo y mucho amor.
En el siguiente artículo les prometo que les compartiré mas sobre KAMALA Cosmetics.