Hola espero que se encuentren muy bien.
¿Saben ustedes que la cosmética y las emociones van de la mano?
Pues sí, aquí les comparto este artículo para que puedan comprender.
Hace muchiiiiisimos años se venden cremas, serums, jabones, con muchísimos activos como el colágeno, la vitamina E, la vitamina C, etc.
Las grandes compañías nos ofrecen milagros con tal de evitar el envejecimiento…. Que es algo natural. ¿Buscamos el elixir de la eterna juventud, cierto?
Pero no pensamos que lo que realmente importa es cómo nos veamos y nos sintamos con nosotros mismos…
Ahora vamos al título de este articulo: ¿La cosmética emocional qué es?
También es conocida como emocosmética, esta busca integrar las emociones en el cuidado de la piel y la belleza.
Lo importante es la idea de que la salud emocional y el bienestar influyen en la apariencia física, y viceversa. La cosmética emocional no solo busca mejorar la piel con ingredientes físicos, sino también armonizar el estado emocional de la persona a través de productos que influyen en el bienestar. Se trata de la conexión entre la piel, las emociones y la mente.
Como puede ver, es algo de lo que siempre les hablo, el bienestar integral es fundamental para nuestra belleza, pero sobre todo a nivel emocional.
La belleza no se basa solo en lo que utilicemos, sino en cómo nos sentimos.
Leí por ahí que nuestra piel responde a lo que nuestro cerebro le dice, que tan importante es esto. ¿No les parece? Si estamos enfocad@s y pensando que las cosas van a salir bien, que estamos bien y que somos hermos@s vamos a jalar lo mejor y eso nos ayuda a estar bien a nivel emocional y físico.
¿Saben ustedes que es el cortisol? Pues resulta que este termino tiene que ver con todo y se genera en nuestro cuerpo por varios motivos.
El cortisol es una hormona que produce nuestro cuerpo, especialmente cuando estamos preocupados, asustados o estresados. Es como un mensajero químico que va por todo el cuerpo diciendo:
“¡Atención! Algo pasa, prepárate para actuar”.
El cortisol se genera principalmente en las glándulas suprarrenales, que son dos pequeñas glándulas con forma de triángulo ubicadas justo encima de los riñones.
El proceso es así:
- El hipotálamo en el cerebro detecta el estrés y envía señales a la hipófisis.
- La hipófisis libera una hormona llamada ACTH, significa hormona adrenocorticotrópica
- La ACTH viaja por la sangre hasta las glándulas suprarrenales, y estas producen cortisol.
El cortisol actúa en todo el cuerpo: regula la energía, la presión arterial, la inflamación, la respuesta al estrés y también influye en la piel y el cabello.
El cortisol ayuda a tu cuerpo a reaccionar cuando algo lo asusta o lo pone nervioso.
El cuerpo produce más cortisol cuando:
- Estamos nerviosos, tristes o asustados.
- Dormimos mal o poco.
- Comemos mal o en exceso.
- Hay mucho ruido, presión o preocupación (como tareas difíciles o peleas).
- No tenemos tiempo para, descansar, relajarnos o jugar (sí, porque en los niños también pasan cosas con este dichoso cortisol).
En el caso de las mujeres tiene un impacto muy particular porque influye en el sistema hormonal, emocional y físico de forma más sensible que en los hombres.
¿Saben cómo se le llama a esta hormona? la “hormona del estrés”
Vean todo lo que percibe una mujer en relación a esta hormona
Desequilibrio hormonal
Interfiere con las hormonas estrógeno y progesterona, causando:
- Ciclos menstruales irregulares.
- Síntomas premenstruales más fuertes (dolor, ansiedad, sensibilidad).
- Mayor riesgo de síndrome de ovario poliquístico (SOP).
Aumento de grasa abdominal
- El cuerpo acumula grasa como mecanismo de defensa.
- Esta grasa es más difícil de eliminar y está relacionada con la inflamación.
Cansancio y problemas de sueño
- Estás cansada pero no podés dormir bien.
- Se altera el ritmo circadiano (el reloj del cuerpo).
Piel y cabello
- Más propensa a granitos, acné hormonal, caída del cabello o piel opaca.
- Puede activar afecciones como dermatitis o eczema.
Ansiedad, irritabilidad y dificultad para concentrarse
- Afecta neurotransmisores como serotonina y dopamina.
- Aumenta la sensación de ansiedad, tristeza o agotamiento emocional.
Problemas digestivos
- El cortisol puede causar colon irritable, inflamación, gases y mala digestión.
Disminución de la libido
- Al estar el cuerpo en “modo alerta”, el deseo sexual suele bajar.
¿Qué pasa en la piel cuando el cortisol está alto?
- Sube el azúcar en la sangre para tener energía rápida.
- Hace que el corazón lata un poco más rápido.
- Disminuye cosas que no se necesitan en ese momento (como la digestión).
- Aumenta la producción de grasa (sebo)
- Es común que broten granitos especialmente en la barbilla y mandíbula (zona hormonal).
- La piel pierde agua más rápido → se ve más seca, áspera o deshidratada.
- Mayor sensibilidad, ardor o irritación al usar productos comunes.
- Se retrasa la regeneración celular.
- Las heridas o imperfecciones tardan más en sanar.
- Inflamación e irritación.
- Puede empeorar condiciones como eczema, rosácea o psoriasis.
- El enrojecimiento o picor se hacen más frecuentes.
- Descompensa el colágeno y la elastina.
- Disminuye la firmeza y elasticidad.
- Aparecen líneas finas, arrugas o flacidez más temprano.
- Oxidación celular.
- Aumenta el daño de los radicales libres.
- Envejecimiento prematuro, tono disparejo y pérdida de luminosidad.
¿Cómo lo podemos calmar?
Para empezar es importante mencionar que abrazar a alguien ayuda , asi que de primerísimo lo menciono!
Otros Tips:
Manejo del estrés y relajación
Respiración profunda: 5 min al día con respiraciones largas y conscientes. Meditación, yoga o oración: ayudan a equilibrar mente y cuerpo. Masajes relajantes o automasajes: reducen tensión muscular y mejoran la circulación.
Alimentación antiestrés
- Reducir azúcares y ultraprocesados (suben el cortisol).
- Aumentar alimentos ricos en omega 3 (aguacate, semillas de chía, linaza, pescado azul).
- Frutas y verduras ricas en vitamina C (kiwi, naranja, fresas, pimientos) ayudan a regular cortisol.
- Infusiones relajantes: manzanilla, lavanda, té verde o ashwagandha.
Sueño reparador
- Dormir de 7–8 horas.
- Evitar pantallas antes de dormir.
- Rutina relajante con lectura, música suave o aromaterapia.
Ejercicio adecuado
- Ejercicio moderado y constante (caminar, trotar suave, bicicleta, baile).
- Evitar exceso de entrenamiento muy intenso, porque puede subir el cortisol en lugar de bajarlo.
Contacto con la naturaleza
- Caminar al aire libre, recibir sol por la mañana, cuidar plantas o tener momentos en la naturaleza baja el estrés de forma comprobada.
Bueno, espero que les haya gustado este artículo y que anotaran los datos en los que pueden mejorar para estar bien a nivel emocional y de ahí sentirse super hermos@s.
Para cerrar este artículo les dejo esta frase que considero que es hermosa:
“La verdadera cosmética no solo embellece la piel, también acaricia las emociones. Sentirse bien es la esencia de verse feliz.”